5 tips de los mensajes telefónicos

1) Los mensajes de mi vieja. Tienen tono dramático. Me ponen tenso. Tan tenso, como cuando en el secuandario la profesora repartía los temas de la prueba. Tema uno, tema dos, tema tres, tema cuatro y siempre lo que yo sabía estaba en el tema que no me tocaba. Bueno, la cosa que todos, y no sé porque todos, los mensajes de mi vieja empiezan con una gravedad con la que podría bien estar anunciando algo terrible, como el final de la cultura occidental o la muerte de Francescoli. Me ponen muy tenso. Gustavo !!!(sólo dos personas, en el mundo, me dicen Gustavo: madre y exposa) escuchame!!! Gustavo, escuchame. Esas dos palabras me dan la misma sensación que cuando el torno de un dentista, bah mi vieja es dentista. Gustavo, escuchame, son las dos primeras palabras que nunca faltan en ninguno. Claro, mamá, esa es la función de las casillas de mensajes. Escuchar! Si yo tuviera el modo no escuchar, ya lo hubiera activado hace 35 años. El mensaje sigue y no importa que contenido tenga, desde ya ninguno es para avisarme de nada malo. Pero, todos terminan con una orden, cuando escuches este mensaje, llamame!
2) Los veloces. No les gusta hablar con contestadores, pero lo hacen. Enrique Pinti es lento comparado con ellos. Por qué siempre están apurados?. Te dejan un mensaje donde transmiten toda la data, en 5 segundos, sobre todo el teléfono donde te piden que los llames, dicho tan rápido que tenés que escuchar el mensaje 6 veces para anotar el número.
3) Los graciosos. Te ponen música, hacen personajes, respiran cuan perversos, o a lo mejor lo son, vaya a saber. Dicen profesiones falsas, el profesores de tenis, de corte y confección. Llaman por el aviso de Clarin. Te hacen propuesta indencentes, te dicen piropos. Son tan, pero tan graciosos que no causan gracia.
4) Los cool. No transmiten sentimientos. Sólo data. Estan para otra cosa, no para dejar mensajes. Y en el tono neutro que usan te lo hacen saber. Llamé, 11.35. Planes para esta noche. Son tan cool que parecen un telegrama.
5) Los explicativos. Te llamo otra vez es la frase de cabecera de este arquetipo debería haber sido incluido en la teoría de la comunicación intrapersonal de Maslow. Sí, claro que me doy cuenta que me llamás otra vez, dado que los dos mensajes anteriores eran tuyos! Son más empalagosos y aburridos que García Marquez.