domingo, octubre 12, 2008

Placa Negra

Final de una utopía, de un sueño por vivir. De felices y codornices. De una vejez de a dos. De amor verdadadero, casi casi verdad. El final es no es más que un blues amargo. Un trago en una barra. Un pucho en la vereda. La mirada perdida. Un sueño dormido. La resaca del amor. La historia más romántica tiene un final de culebrón. Las palabras hoy perdieron. Una goleada de local me soprendió. Hoy no estás en mi cama. Ni tu perfume viene en el viento. No hay abrazos, ni condimentos. Lo que más tristeza me da es mis amigos tenían razón. Los ornamentos los había puesto yo. Hoy hay un espacio vacío, un corazón partido y una botella de vodka en el cajón. No me queda casi aire, seamos claros: llegó la hora de decir adios. Por eso ya me voy, hoy, ya del puerto. No me me digas que no es cierto. No me quedan más heridas. Por eso, desde hoy, querida no habrá más: vos y yo.

1 comentario:

Rayu dijo...

que poeta... me gusto...!